viernes, 23 de abril de 2010

SI HAS ENCONTRADO TU VIA SE PACIENTE. CUENTO TIBETANO

Asunto: LA PUERTA
Hay historias espirituales muy hermosas y ésta es una de ellas. La primera vez se la escuché a un sufri en Delhi, hace muchos años. Pero como los cuentoas se han esparciedo por todo Orgiente como el perfume del ciervo almizclero se propaga por doquier, volví a escuchar la historia en labios de un monje tibetano, pero con ligeras modificaciones.

Un joven llegó hasta su casa y, al mirarse en los bolsillos, se dio cuenta de que había perdido la llave de la puerta. Entonces empezó a preguntar a todos los viandantes si habia encontrado una llave. Nadie le había hallado. El hombre, muy desconsolado, comenzó a lamentar en voz alta:

- Qué haré?, !Pobre de mi! No puedo entrar en mi casa. La puerta no se puede abrir. Hasta cuando tendré que estar aquí esperando?.

Pasó otro joven por ahiy escuchó los lamentos del muchacho. Se aproximó a él y colocó su mano franca sobre el hombre que se autocompadecía por su perdida, Le dijo:

- Amigo, no te desanimes. Porqué tanta amargura y desconsuelo. Tu puerta está cerrada, pero ésta es tu puerta y es tu casa. Sé paciente. No te angusties, no te dejes ganar por la zozobra. Si sabes esperar, tu puerta se abrirá y podrás penetrar en tu acogedora casa. Paciencia, pues, amigo mio.

El joven que había perdido la llave miró a los ojos de aquel desconocido. Era la suya la mirada del que está solo, irremediablemente solo. En esos ojos, insondables, había un destello de tristeza, sí, y de búsqueda sin encuentro, y de camino sin meta cercana, y de viaje sin término próximo. Y el desconocido agregó:

- Al menos tu, aunque cerrada, tienes una puerta y tienes una casa. Qué diera yo por tener una casa aunque su puerta estuviera cerrada. Tú amigo mío, no tienes llave porque la has perdido. Yo no tengo llave, ni puerta ante la que detenerme, ni casa en la qué refugiarme. Y, sin embargo, espero sin impacientarme.

EL SABIO DECLARA:

SI HAS ENCONTRADO TU VÍA, SÉ PACIENTE. LAS PUERTAS SE CIERRAN, PERO ESAS MISMAS PUERTAS SE ABREN SI ERES PACIENTE Y PERSERVERAS EN LA BÚSQUEDA.

COMPASIÓN Y SABIDURÍA
gracias Mauricio Piñera