lunes, 29 de marzo de 2010

una bandada de monos

los monos difícilmente pueden quedarse quietos y éstos no eran una excepción, así que iban de un lado a otro. En sus vagabundeos, se encontraron una noche con un pozo y al asomarse vieron en sus aguas el reflejo de la luna. Era una hermosa noche de luna llena y el satélite se reflejaba en las quietas aguas del pozo como un maravilloso disco de plata. El jefe de la bandada dijo, alarmado:

- Amigos monos, ya veis lo que ha pasado con la luna. Se ha caído al pozo.

- Sí, sí, -convinieron los monos-. Se ha caído al pozo ¿qué podemos hacer?

- Cómo que qué podemos hacer? dijo el jefe de la bandada. Lo que tenemos que hacer es sacarla del pozo.- No vamos a dejar que se quede ahí. Además, la luna ilumina nuestra marcha por las noches.

- Sí hay que sacarla como sea -convinieron los monos.

Comenzaron a hablar entre ellos para ver la manera de sacar la luna del ppozo. Establecieron una estrategia para ello. Decidieron formar una cadena. Un mono se agarraría a la rama de un árbol y un animal a otro de la cola sucesivamente hasta que uno pudiera llegar hasta la luna en el pozo.

Hicieron la cadena y varios monos comenzaron a penetrar por el pozo, en dirección a la luna. Pero era tal el peso de la cadena que se quebró la rama del árbol, y un buen número de monos cayeron al pozo,a la vez que comprobaban que desaparecía milagrosamente la luna.

EL SABIO DECLARA:

PERSIGUIENDO EL REFLEJO DE UN LUGAR DE LA REALIDAD, EL JEFE NECIO CONDUCE A OTROS NECIOS AL FONDO DEL POZO DE LA IGNORANCÍA.

COMPASIÓN Y SABIDURÍA

jueves, 25 de marzo de 2010

EL MENDIGO QUE AMABA AL REY

Mauricio Piñera El 22 de marzo a las 17:28 Responder
El mendigo oyó que el rey era una persona muy sensible y que sabía corresponder con creces a los que le demostraban su cariño. Lo que tal vez no escuchó es que también se trataba de una persona muy inteligente.

El mendigo comenzó a cantar el nombre del rey por las callejuelas de la ciudad. Cantaba que adoraba al rey, que no podía vivir sin él, que él éra su aliento y su hálito de vida, su gloria y su morada. Fingía tanto amor que todo ello llegó a oídos del monarca.

- Haced venir al mendigo - ordenó el monarca . Quiero conocer a un hombre que perece amarme tan apasionadamente.

El mendigo se presentó ante el rey, convenciendo de que sería generosamente recompensado. Se quedó de piedra cuando escuchó que el monarca le preguntaba:

- Qué prefieres que te destierre o que el verdugo te corte la cabeza dentro de un mes?

El mendigo comenzó a temblar espantado. Empezó, entre gemidos, a suplicar:

- Desterradme, desterradme, señor.

Entonces, el monarca dijo:

- Sin demora, mañana al amanecer, que el verdugo deje caer su pesada hacha sobre el cuello de este miserable. Es un embustero.

El mendigo fue ajusticiado. El primer ministro estaba desorientado, así que no dudó en preguntar al rey:

- Pero señor, porqué habeís sabiado que mentía y fingía su amor hacía vos?

- Es bien simple -dijo el monarca- Si de verdad me hubiera amado, habría elegido morir por el sólo hecho de gozar de mi presencia en esta vida un mes más. ¿No hubiera sido esa la elección de un apasionado enamorado? Si hubiera optado por morir, mi buen primer ministro, hubiera dado a ese hombre la mitad de mi reino.

EL SABIO DECLARA:

MUCHOS DICEN AMAR, PERO SON POCOS LOS QUE AMAN INCONDICIONALMENTE.

COMPASIÓN Y SABIDURÍA

viernes, 19 de marzo de 2010

ALGUNOS HACEN DE LA RELIGIÓN UNA LANZA PARA AGREDIR

Mauricio PiñeraMarch 18, 2010 at 10:24am
Asunto: EL PREDICADOR TRÁGICO
Era un predicador que gustaba de cargar las tintas en los tormentos sin igual que esperaba tras la muerte a aquéllos que hubieran obrado incorrectamente.

- El que obre mal renacerá en dimensiones de gran sufrimiento, pesar y angustia. No hay palabras para explicar cuánto sufrimiento se experimenta en esas regiones siniestras. No hagáis actos demeritorios, proque los tendréis que purgar con pesadumbre infinita, sufriendo toda clase de inimaginables tormentos.

Así estaba predicando, dramatizando al máximo el sermón, cuando un devoto que estaba próximo al predicador comenzó a llorar desconsoladamente. Entonces el predicador, aprovechando la ocasión para lucirse, señalando al desdichado, exclamó:

-Mirad, mirad todos a este pobre desgraciado!!. Ved cómo llora inconteniblemente, temiendo el castigo que le espera si muere en pecado. Infernales rgiones le aprisionarán durante siglos y allí experimentará toda clase de tormentos.

El hombre seguía llorando de tal modo que las lágrimas le llegaban a los pies.

- Ved, ved todos a ese pecador desconsolado y pesaroso!!

Todos se pusieron alrededor del hombre, que no dejaba de hipar entre sollozos. Entonces el predicador se dirigió directamente al hombre y le dijo:

Estás ante un hombre superiro que puede escuchar tus faltas. Confiesa en voz alta tus pecados.

El predicador se sentía muy orgulloso, dueño de la situación, impresionando a todos los asistentes.

- Los dioses han querido que yo me cruzara en tu camino, buen hombre dijo el predicador- LLora, sí, no te de vergüenza. Cuánto más vergonzoso es pecar y no arrepentirse. ¿No es cierto, pecador desaprensivo, que llorars porque mis palabras han tocado tu alma y porque estás aterrado ante los tormentos que pueden esperarte tras la muerte?

Y el hombre, haciendo un esfuerzo por reprimir el escandaloso llanto, replicó:

- No, en absoluto. No lloro por eso. ¡Qué va! Me importan poco mis pecados, ni siquiera pensaba en eso. Lo que pensaba es en mi viejo macho cabrío. que el año pasado tuvo una enfermedad y murió. ¡Era tan leal y tan hermoso!

Todos los presentes se quedaron atónitos. El predicador comenzó a enrojecer y, lleno de ira, preguntó:

- ¿Y esto a qué viene?

Estaba enfurecido, después del pisto que se había dado con su dramatizada prédica.

- Qué culpa tengo yo de recordar a mi macho cabrío? La culpa en todo caso es tuya.
- Mía? - protestó el predicador encolarizado.
-Tuya - reafirmó el hombre enjuagándose las lágrimas. - Al ver tu barbitia no he podido dejar de pensar en la de mi querido y recordado macho cabrío.

Todos los devotos estallaron en incontenibles carcajadas y el predicador no volvió a aparecer por ese pueblo.

EL SABIO DECLARA:

ALGUNOS HACEN DE LA RELIGIÓN UNA LANZA PARA AGREDIR A LOS DEMÁS Y UN ESPECTÁCULO PARA RECREAR EL PROPIO EGO.

COMPASIÓN Y SABIDURÍA.

lunes, 15 de marzo de 2010

PENETRANTE MIRADA A LA VIDA TIBETANA

PENETRANTE MIRADA A LA VIDA TIBETANA

The Timaru Herald (Nueva Zelanda)
11 de enero de 2010

Lynley Marett no clasifica sus aventuras en el extranjero como “vacaciones”. En cambio, les llama “excursiones de aprendizaje”.

Recientemente, la mujer de 58 años de edad cumplió el deseo que tenía desde hacía mucho tiempo, el de explorar el Tíbet. La reportera del Timaru Herald, Bethany Marett conversa con su madre acerca de su intrépida aventura.

“La libertad que experimentamos como neozelandeses para pensar, hablar y movernos a través de nuestro país se da por sentada, y rara vez es razonada, hasta que nos encontramos en una situación donde se restringen las libertades”.

Esto pronto se hizo evidente a Lynley Marett, cuando antes de abordar el aeroplano en el aeropuerto de Guangzhou en China continental, fue sometida a un largo proceso de revisión, re-revisión y fotocopiado de documentos para convencer a los funcionarios chinos de que su visita al Tíbet no era un peligro. Tenía un par de días libres para visitar China y Mongolia.

Para los extranjeros que viajan desde China al Tíbet, el requisito de tener un guía y un “itinerario” para que sus movimientos dentro del país puedan ser controlados, fue un concepto no fácilmente aceptado por aquellos acostumbrados a la libertad como Lynley, y algo con lo que podía encontrarse a través de sus cinco días en este país.

Después de ser recogida en el aeropuerto por su guía tibetano y el conductor, Lynley dijo que el viaje de 68 kilómetros a Lhasa, le proporcionó una visión sobre el territorio de origen de los tibetanos.

“Las casas a lo largo de la carretera eran de reciente construcción con fachadas luminosamente decoradas, al parecer por las apariencias, a lo largo de la entrada principal a Lhasa.”

“Invernaderos en lo que antes era tierra agrícola tibetana, ahora producen copiosas cantidades de melones y hortalizas para el mercado chino.”

Una vez en el hotel situado en el barrio tibetano de Lhasa, se le sugirió que descansara para aclimatarse a la altitud, después de haber volado desde el nivel del mar hasta los 4,000 metros de altura.

Sin embargo, a Lynley esto le resultaba difícil teniendo frente a sí las vistas y los sonidos de la vieja ciudad, que invitaba a la exploración. Así que se aventuró a salir a las calles del mercado, que le pareció que estaban allí desde siempre y que ofrecían todo lo imaginable para la venta.

“Trozos de carne cortados a la medida solicitada, quesos secos, granos, prendas de vestir - todos amontonados en mesas, taburetes, bancos, en sacos o en contenedores.”

Lynley dijo que en muchos de los edificios había vallas de gran belleza sobre amplias puertas, indicando claramente la naturaleza de sus productos o servicios. Puestos temporales estaban frente a estos establecimientos permanentes, a menudo mostrando una variedad de productos de dudosa calidad, muchos de los cuales habían sido traídos de Nepal.

El “itinerario” de Lynley le permitía aventurarse en la zona, en las inmediaciones del hotel, pero no el viajar sola fuera de la zona de la ciudad, el utilizar el transporte público, o visitar los sitios no previstos de antemano.

“Nuestros viajes fuera de Lhasa nos sometían a los controles regulares tanto de la documentación del guía como de la mía, para asegurarse de que seguíamos el camino previsto. Un punto esencial en el itinerario era una visita al magnífico Palacio Potala, situado en una colina con vistas a Lhasa.

“Con muchas escaleras para subir y considerando los efectos de la altitud, “poco a poco, lentamente” fue la frase clave del guía, hacíamos paradas frecuentes para disfrutar de las vistas.”

Lynley se enteró que el Palacio Potala, fue construido en dos etapas la primera, la Zona Roja, en el siglo VII y la segunda, el Palacio Blanco, en el siglo XVII.

“La entrada estaba estrictamente controlada durante el tiempo de la visita (de sólo una hora), corroborando que los visitantes hicieran avances rápidos por las elaboradamente adornadas habitaciones. Éstas estaban decoradas con hermosos colores tierra naturales - rojos, marrones, verdes. Habían tesoros ornamentales de bronce y de oro, tumbas, y los siempre dominantes Budas”.

Con la partida de su guía a las tres de la tarde y muchas de horas de luz que quedaban, era momento oportuno para visitar otros dos monasterios en las afueras de Lhasa.

Lynley buscó información acerca del autobús que debía abordar y lo consiguió fácilmente; lo cual fue seguido de un agradable, aunque lento recorrido, hacia la colina hasta el primer monasterio.

Este no resultó ser nada motivante, debido a un grupo de hombres “custodiando la entrada” por lo que decidió continuar hacia el segundo monasterio.

El asistente chino “amigable, que hablaba el inglés con fluidez”, de la oficina de boletos sugirió que no valía la pena pagar para entrar, ya que se acercaba la hora de cierre, pero luego procedió a solicitar “los datos de información para visitantes” que estaba “obligado” a recoger.

Lynley continuó explorando el exterior del monasterio y aprovechando las vistas sobre la ciudad, que incluía aquellas recientes construcciones, financiadas y construidas por los chinos.

Poco después de su llegada al hotel, Lynley recibió una llamada de un guía muy molesto.

“Él me informó que había recibido la visita de la policía, mientras yo había estado visitando una zona, sin estar acompañados por él y fuera de los sitios que aparecían en mi itinerario”.

“Yo tenía que quedarme en mi habitación, hasta que él llegara a discutir sobre las posibles consecuencias de mis indiscriminadas andanzas”.

Lynley dijo que el guía, una persona que hablaba en voz baja, cuidadosa y obviamente respetada en los círculos de los guías, estaba visiblemente alterado y que se dio cuenta que el incidente fue obviamente mucho más alarmante de lo que ella podía haberse imaginado..

“Él fue quien estuvo en peligro de perder sus privilegios como guía, y si esto se hubiera producido, a mí me habrían limitado a explorar sólo mi entorno inmediato dentro de Lhasa, y hubiera tenido que renunciar a mi viaje organizado en las zonas rurales circundantes de Gyantse y Shigatsu.”

El incidente se resolvió finalmente, con Lynley asumiendo la responsabilidad de su independencia, y prometiendo “ser buena” - una tarea, dijo ella -, que resultó más fácil de decir que de hacer en un nuevo e inexplorado territorio.

Lynley describe al pueblo tibetano más como nativos sudamericanos que chinos.

“Son de complexión más robusta y la piel rojiza, con caras sonrientes mostrando relucientes dientes blancos, típicos de los pueblos que viven en zonas donde los desafíos físicos y climáticos son una realidad cotidiana.”

“La vestimenta es aún conservadora, incluso en las ciudades, las mujeres usan largas faldas, blusas con chalecos, delantales con bolsillos agrupados en el medio, y una variedad de atractivos sombreros de ala ancha proporcionando un colorido acabado.”

“Esto en contraste con el estilo chino de la ropa, que es más contemporáneo con menos cobertura y más escote”.

Lynley dijo que en cualquier dirección que se mirara, revoloteaban “banderas de oración” que adornaban todos los sitios religiosos y los techos de las casas; y en las zonas rurales cualquier punto de referencia al cual se le pudieran adherir - afloramientos rocosos, cimas de las montañas, de un lado al otro de los ríos y quebradas e incluso en torres de alta tensión.

“Su aleteo de colores, hacía un fuerte contraste con el árido y rocoso paisaje.”

Pequeñas ruedas de oración eran llevadas y giradas, y rosarios de oración eran tocados sin cesar por una procesión constante de peregrinos en los caminos sagrados, con el acompañamiento de cantos murmurados, mientras “circunvalaban” siempre en el sentido de las manecillas del reloj.

“Esto es más evidente en el circuito de Barkhor alrededor del Jokhang, la estructura religiosa más venerada en Lhasa, donde muchos de los devotos, se postran con energía en un suave movimiento de una posición vertical a una horizontal.”

Los monasterios emblemáticos eran fuertes, oscuros y a menudo sin ventanas.

“Los interiores estaban atestados de Budas y velas de mantequilla, que emitían un constante olor rancio que impregnaba los muebles y que permanecía en las fosas nasales mucho tiempo después de haber partido.”

“Los monjes, aunque mucho menos numerosos que en días pasados, con un número restringido en los monasterios; todavía siguen creando una fuerte presencia tanto dentro como fuera de los templos; y en las calles donde vagan a voluntad, se comunican libremente a través de sus teléfonos móviles”.

En el monasterio de Sera, Lynley se sintió fascinada por los monjes jóvenes que se reunían bajo la sombra de los árboles del patio, en un ritual básico diario para debatir sobre las cuestiones religiosas.

“Sus brazos agitándose en todas direcciones, entreteniendo a los espectadores con sus vigorosas anotaciones físicas de sus argumentos, aunque ni una sola palabra podía ser entendida por su público extranjero”.

Desde los disturbios de marzo de 2008, dijo Lynley, que la presencia militar china en el Tíbet ha aumentado notablemente, especialmente en Lhasa, y que los soldados vestidos de antidisturbios estaban en constante movimiento, apostados en las esquinas de las calles o fuera de los edificios prominentes, y en vigilancia desde las azoteas.

“Los extranjeros son sospechosos de incitar la violencia y por lo tanto son disuadidos de visitar y de tomar fotografías del personal militar o de los puestos de trabajo.”

“Esto no fue fácil, especialmente en Lhasa, ya que su presencia era tal, que con frecuencia aparecían en el momento en que una cámara estaba lista para hacer clic.”

Lynley dijo que la amenaza de la confiscación de las cámaras fue un importante elemento disuasorio, junto con la pérdida temporal de los derechos de los guías acompañantes que se traduciría con el fin de su único medio de ingreso para mantener a sus familias.

Dejar atrás Lhasa y a su fuerte presencia militar, significó para Lynley poder ver algunas de las bellezas escénicas del Tíbet.

“Los prístinos lagos azules, los pasos de montaña, las montañas cubiertas de nieve, y las tierras de pastoreo fueron simplemente hermosos.”

“Vagando por las calles de Gyantse al inicio de la tarde, mostraba una visión de la vida doméstica, donde las personas y los animales viven en completa armonía.”

Entonces, mientras estaba en Shigatsu, Lynley presenció un día de fiesta nacional, que involucraba a cientos de tibetanos en un encuentro festivo en torno al Monasterio de Tashilhunpo para hacer un culto y luego un picnic.

Una vez más, mientras exploraba de forma independiente, un giro equivocado llevó a Lynley al centro de un parque lleno de los asistentes “más alegres” de la festividad.

Los intentos de encontrar maneras de salir de allí, se vieron seriamente obstaculizados por las invitaciones de “unirse a la fiesta”. Sin embargo, deseosa de estar lejos de las miradas indiscretas del personal militar que estaba en las azoteas con vistas al parque; Lynley que sentía que destacaba como la única persona con el pelo de color claro, volvió rápidamente a su hotel.

“Llegué justo a tiempo para responder a una llamada telefónica de mi guía, en la que le aseguré de mi seguro retorno [¡justo a tiempo!].”

A pesar de la dominación china del país, Lynley quedó impresionada por la manera en que los tibetanos han seguido manteniendo muy fuertemente su fe budista.

“Se aferran a la esperanza de que el decimocuarto Dalai Lama, pueda volver algún día para reanudar su papel que le corresponde como líder político y espiritual del Tíbet.”

Ella dijo: “El Kora” - los caminos espirituales alrededor de los monasterios - sigue siendo usado a diario, en particular, por la mañana y por la tarde.

“Manos se extienden para mantener girando los cientos de ruedas de oración, y colocar pequeñas monedas en las manos extendidas de los muchos mendigos sentados a lo largo del camino”.

Ella se enteró que ganar puntos de mérito para mejorar sus posibilidades en la otra vida, era también muy importante para el pueblo tibetano.

“Ellos generosamente dan dinero, cebada o tsampa a sus pobres y a sus monjes, no importando cuán escasa sea su propia forma de vida.”

Lynley admitió que era difícil, para un visitante extranjero el observar a los tibetanos en Lhasa teniendo que tomar el asiento trasero, mientras que su ciudad era “achinada” y sus tradiciones sociales y culturales contaminadas por los ideales comunistas.

“Su situación recibe poco reconocimiento de las naciones por miedo a enemistarse con los chinos.”

Con sólo seis días para estar en el Tíbet, admite que obtuvo una visión limitada de las duras realidades de la vida en las zonas más aisladas, pero quizás menos políticamente controvertidas del Tíbet.

“Sin embargo, el tibetano de suave hablar que fue mi compañero diario, a lo largo de toda mi visita, me brindó respuestas cautelosas pero muy significativas a la gran cantidad de preguntas que le hice.”

“Esto ciertamente mejoró mi comprensión de la forma tibetana de la vida, y me permitió apreciar su preocupación por el futuro de su país y de su gente.”



Traducido al español por Lorena Wong.




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Meditación con Prof. Juan José Bustamante

Cita de SS el Dalai Lama
“Algunas personas practican diversas técnicas, pero el objetivo de su meditacion siempre es no tener pensamientos, tener la mente en blanco. Esto es un tipo de huida, lejos de los problemas. Luego, en su vida, cuando verdaderamente tienen un apuro verdadero, nada habra cambiado en ellos. Sus actitudes y reacciones seguiran siendo iguales. Esa clase de meditacion solamente evita el problema, es como querer irse de vacaciones, o tomar una pildora contra el dolor. No estan solucionando realmente el problema. Algunos pueden pasar muchos años haciendo estas practicas, pero su progreso real es cero.

Esa no es meditacion productiva. El progreso genuino ocurre cuando se ven no solo algunos resultados en niveles altos de estados meditativos, sino que su meditación debe tener un cierto impacto benefico en su vida diaria —mas paciencia, menos irritacion y colera, y más compasion. Eso es meditacion productiva.”
De “El Arte de la Felicidad puesto a funcionar” por SS el Dalai Lama y el Dr. Howard C. Cutler, M.D.

*Seminario “Meditacion —Paz y Plenitud en la mente”, del Miercoles 3 al 24 de Marzo 2010, por el Prof. Juan Jose Bustamante —Profesor de Budismo en la Universidad Catolica, los MIERCOLES de 7 a 9 pm, en el Instituto Peruano de Estudios Budistas, Calle Enrique Palacios 1125-C, Miraflores.

SE REPETIRA los SABADOS en la mañana de 10.30 a 12.30 del dia, del 6 al 27 de Marzo.

Se recibe una donacion de S/. 100 por todo el seminario.

Estacionamiento vigilado: Noche: calle delantera. Día: calle lateral, Chacaltana cuadra 2.

*Temario:

Paz en la mente angustiada (‘Shamatha o Shine’).

Lo que preocupa no es tan real (‘Vipassana o Lhagtong’).

Transformar preocupacion en goce (‘Tantra’).

Descubrir la felicidad o plenitud interior que ya existe (‘Dzogchen’).
—En cada sesion habra una meditacion guiada

* Los LUNES en la noche de 7 a 9 pm y los MARTES en la mañana de 10.30 a 12.30 del dia, hay TALLERES DE MEDITACION PARA LA VIDA, para aplicar y profundizar los temas de los seminarios, en calle Enrique Palacios 1125-C, Miraflores. Se puede asistir un dia a la semana, y comenzar en cualquier momento, pues cada dia hay un tema. Se puede tomar una clase de prueba esos dias por una donacion de S/. 10.-

* Terapias personales por la Meditacion en horarios a convenir, para manejar estres, angustia, depresion, ansiedad, ira, miedo, ataques de panico. Clases particulares de meditacion. Tambien atencion a domicilio. Tlfs. 4455003 y 999467542.

* Proximo seminario: Meditacion en accion para gente activa y ocupada, el 31 de Marzo o el 3 de Abril.

* Regala un mes de meditacion o una terapia personal por la meditacion a alguien que lo necesite, promocion para alumnos inscritos S/. 50.

* Seminario de Introduccion al Budismo en la Universidad Catolica, Fundo Pando, pabellon de Humanidades, los Miercoles de 1.30 a 3 pm, del 7 de Abril a Junio: “Mente consciente, mente feliz. ¿La mente es un objeto denso o un espacio libre?”. Comentario al texto dzogchen del budismo del Tibet ‘Auto liberacion: Ver con la consciencia desnuda’, escrito por Padmasambhava en el siglo VIII. Comentario por el Prof. Juan Jose Bustamante
*La meditacion trae paz a la mente, bienestar mental, emocional y espiritual. Desarrollo humano por la serenidad. Permite manejar la angustia, depresion, ansiedad, ira, miedo. Controla el estres. Espiritualidad en la vida cotidiana. Autoayuda. Mejorar como persona.
* El Instituto Peruano de Estudios Budistas es una entidad sin fines de lucro que se propone transmitir una comprension y una experiencia de la plenitud en la vida contemporanea, integrando la esencia de las enseñanzas tradicionales a la cultura occidental. Mayor informacion en www.perubudismo.org
Le pedimos disculpas si la informacion enviada no es de su interes, en ese caso por favor envie un mensaje a kunzan@hotmail.com con la palabra REMOVER en Asunto. La propaganda por internet es legal en el Peru, segun Ley Nº 28493 del 12 de abril de 2005. Este correo no sera considerado spam mientras incluya una opcion para ser eliminado de la lista.

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Juan Jose Bustamante
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martes, 9 de marzo de 2010

Las cosas son no casuales

Las cosas que te ocurren en la vida son no casuales. Hay en ellas un contenido y un potencial de saltos evolutivos (que podrian entenderse tambien como involutivos). Por ejemplo cuando le llegan a uno, casi como en cascada, pacientes, amigos de la vida diria yo, con situaciones muy similares en la enfermedad en que les toca estar. No deja de sorprenderme la cantidad de personas que veo con problemas de columna. Hay cosas inmensas que todavia se ocultan en ese aprendizaje de la estructuracion simbolica y eterica de la estructura osea y medular, que debo descubrir pues aun me quedan casos de ese nivel.

viernes, 5 de marzo de 2010

La vida es un balance, un equilibrio de la totalidad en su dinamica misma. Porque la vida en si misma es fluir, es moverse. Entonces, cuando se obstacula o se bloquea esa naturaleza intrinseca de la vida es que surge, como lo enseña el Dr. Carbajal y la sintergetica, o la MTCH, o las enseñanzas budistas tibetanas, y otras medicinas tradicionales mas, surge de ese bloqueo, de ese empozamiento, la aritmia, la enfermedad.